60 Miles from the Border

La frontera entre los Estados Unidos y México es una tierra de nadie. Las drogas, las armas, y los humanos son los cargamentos preferido en un imperio de multi-mil millones de dólares, dominado por carteles, bandas homicidas, y oficiales de gobierno corruptos.
 
Contra ellos son los Agentes Especiales del Servicio Aduanero de los Estados Unidos—hombres y mujeres que pelean para mantener las leyes y proteger los EE UU en ambos lados de la frontera.
 
Terry Kirkpatrick trabajó uno de los profesiones más difíciles en los Estados Unidos: un agente de la aduana de los Estados Unidos en la frontera entre Arizona y México. Ha visto todo y ha hecho más por más de veinte años en un trabajo que muchos oficiales dejan andes de que han trabajado por seis meses.
 
Estos son las historias descarnadas, gráficas, y verdaderas de Terry y sus compañeros mientras patrullan las tierras malas de América moderno, donde las balas son la moneda y la sangre ha tomado por el pago. Desde las condiciones inhumanos que sufra la gente para llegar a los Estados Unidos, a trabajando con líderes militares corruptos, a unos de los situaciones mas increíbles que cualquiera ha sobrevivido, los lectores sentirán el caos que ha envuelto la frontera del EE UU en las palabras de alguien que ha estado allá.
 
Sesenta millas de frontera arroja luz en la vida de agentes de la aduana, sus transacciones en la frontera, el efecto en sus vidas diarias—y una vista despiadado a uno de los temas más debatido y controversial en los Estados Unidos hoy.Terry Kirkpatrick empezó su carrera en la aplicación de la ley en 1978 como policía y después convirtió en Inspector de la Aduana, trabajando el puerto de entrada en Nogales, Arizona. Trabajó en México entre la mayoridad de su carrera, empezando en su primero periodo de servicio en 1985. Después de recibiendo amenazas de muerte, regresó a Arizona.
 
En agosto de 2001, Terry fue asignado al personal del Comisario de Aduana en Washington D.C. Después del eventos trágicos de 9/11, se le hizo el Director del Programa Nacional del Eventos Especiales de Seguridad. Regresó a Nogales, Arizona en 2005 para terminar su carrera en la oficina misma donde empezó 28 años antes.
 
Hoy, Terry es el dueño de “Grumpy Gringo Fine Cigars” en Tubac, Arizona, donde se puede encontrarlo fumando los cigarros y escribiendo sus libros.